Dra. Cristiane Carvalho, investigadora Centro Regional Fundación CEQUA
En búsqueda de tecnologías y soluciones para reducir las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) del sector energía aparece el Hidrógeno (H2) Verde, que ha ganado un papel muy relevante en el proceso de transformación de las economías hacia la carbono neutralidad; compromiso asumido por muchos países del mundo por medio de la presentación de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés) en el Acuerdo de Paris para limitar el aumento de la temperatura global en los 1,5°C. El sector energía es muy importante en esta misión ya que es el principal responsable de emisiones de GEI del planeta y al mismo tiempo es el “motor” que mueve las economías del mundo.
Los países de América Latina y el Caribe cuentan con gran potencial de recursos renovables que pueden ser utilizadas en reemplazo del petróleo, carbón y gas natural como fuentes de energía. En este contexto, a fines de 2021 las organizaciones y/o programas internacionales GIZ, CEPAL, Banco Mundial, EUROCLIMA+ y LAC Green Hydrogen Action se unieron y crearon la plataforma H2LAC (www.h2lac.org) para promover el desarrollo de una economía en base al hidrógeno verde en la región latinoamericana y que sea un espacio de encuentro y colaboración entre los países que participan.
Aún son muchos los desafíos por resolver para el funcionamiento de la industria de H2 verde en América Latina como, levantar la industria en cuanto a su infraestructura habilitante (producción, almacenamiento, logística, entre otros), evaluar su impacto social y ambiental, formar capital humano, generar un sello que garantice que es un combustible proveniente de energía renovable, regulaciones de los países, atraer capital nacional y extranjero para su financiamiento, además de que sea una industria competitiva, rentable y sustentable.
En el caso de nuestro país, en noviembre de 2020 el Gobierno de Chile por medio del Ministerio de Energía publicó el documento “Estrategia Nacional Hidrógeno Verde: Chile, fuente energética para un planeta cero emisiones”, que plantea cómo el país se posicionará en la producción de hidrógeno desde fuentes de energía renovables apuntando a ser un exportador de H2.
Actualmente son dos los proyectos pilotos en ejecución en Chile, uno en la región de Antofagasta con la generación de H2 a través de energía solar y otro en Magallanes por medio de energía eólica. En Magallanes se está instalando el proyecto “Haru Oni” de la empresa Highly Innovative Fuels (HIF), que considera la construcción de una planta para la producción de H2 Verde en una superficie aproximada de 3,7 hectáreas, una turbina eólica de 3,4 MW y una línea de transmisión de respaldo de 13 kV. Se estima que la construcción demorará once meses y su vida útil será de 25 años.
Al mismo tiempo en Magallanes también se está ejecutando el Programa Transforma Regional de CORFO “Hidrógeno Verde Patagonia Austral”, que busca dinamizar y acelerar la instalación de la industria energética del hidrógeno verde de gran escala en Magallanes para atracción de inversión. Nosotros como Fundación CEQUA, con la responsabilidad de cooperar en estas acciones de progreso regional, hemos participado en los talleres para la identificación de problemas, construcción de visión, propuestas y priorización de iniciativas, que han sido instancias muy interesantes de discusión en torno al H2 verde.
Personalmente estimo, como otros investigadores, que Chile tiene muchas posibilidades de concretar este ambicioso proyecto para convertirse en uno de los principales exportadores de H2 renovable del mundo. Es importante pensar cual será la identidad diferenciadora de Chile en la producción de H2 verde. Además, se requiere considerar y realizar las inversiones necesarias en ciencia y tecnología, y las evaluaciones de impacto ambiental y social correspondientes. Finalmente, no dejemos que esta industria con una propuesta inicialmente “verde” pueda llegar a ser “gris” como otras industrias del país.